
-
Arquitectos: FHHH friends
- Área: 499 m²
- Año: 2022
-
Fotografías:Kim Kyungtae

“Surrealmente tan Real” confronta las limitaciones de la arquitectura comercial en Hongdae mientras propone una alternativa. En este denso distrito urbano, la mayoría de los edificios comerciales priorizan la máxima exposición para asegurar alquileres más altos. Los interiores y las calles a menudo están separados solo por delgadas paredes o escaparates, sin embargo, esta misma condición refuerza la dicotomía entre el interior y el exterior. Este proyecto se distancia de esa lógica al introducir una zona de amortiguamiento entre los dos reinos, permitiendo que la ciudad misma entre en el edificio. Al hacerlo, recuerda las estrategias arquitectónicas tradicionales en las que el espacio negocia relaciones en lugar de ser reducido a una pura eficiencia de mercado.


El gesto definitorio es la ubicación de la escalera en la parte frontal del edificio. Escaleras y balcones forman la fachada misma, involucrando directamente la calle y transformando la circulación en un dispositivo arquitectónico para el diálogo urbano. Aunque engañosamente simple, este movimiento desafía el prototipo típico de oficina, rompiendo con las fachadas planas y produciendo una nueva profundidad espacial. Al exponer el movimiento y crear terrazas en capas, el edificio evita la imagen hermética de las ventanas bloqueadas y, en su lugar, genera una sensación de apertura dentro de las estrictas limitaciones del emplazamiento.


Es importante destacar que el proyecto resiste la tentación de fabricar novedades porque sí. Su fachada toma prestado el vocabulario ordinario del edificio de oficinas coreano, manteniendo una sensación de familiaridad. Sin embargo, dentro de este marco, introduce un sistema no convencional de circulación y estratificación. El resultado es un edificio que se siente a la vez ordinario y extraordinario, logrando distinción no a través del espectáculo, sino a través de una sutil reconfiguración.


El propio emplazamiento exigía que el edificio ocupara toda la parcela, una condición que corría el riesgo de aplanar la arquitectura hasta convertirla en una superficie bidimensional. En lugar de ceder a esta limitación, el diseño la transformó en una fuerza generativa. Al insertar dispositivos volumétricos—balcones, escaleras expuestas y vacíos en capas—el proyecto produce profundidad donde inicialmente parecía imposible. La restricción se convirtió en la misma base de la originalidad arquitectónica.


En última instancia, “Surrealmente tan Real” demuestra que la imaginación arquitectónica no surge solo de la fantasía, sino de la persistencia en lidiar con la realidad. Sus cualidades surrealistas emergen no del espectáculo, sino de una rigurosa confrontación con el contexto, la regulación y la economía. Al aceptar y presionar contra estas fronteras, el proyecto crea momentos que parecen superar la propia realidad. Sugiere que lo que parece irreal en la arquitectura a menudo nace de las condiciones más intransigentemente reales.



























